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martes, 5 de agosto de 2014

Tonadas campesinas (XII). Cantes de siega

Sí me dice usted que los gañanes podían cantar en campo abierto mientras araban, puedo creérmelo. Incluso el labriego, sentado en el trillo para conducir a las mulillas, podía cantar en plena era. Más difícil se me hace pensar que nadie pudiera cantar con la cintura doblá y la hoz en la mano. No, no me imagino las tonadas de siega en pleno tajo. Tal vez se hicieran en los descansos (difícil, también, bajo el abrasador sol de nuestros campos), o más bien bien al atardecer, una vez finalizada la faena,  o mejor aún a la luz de la luna y en las puertas del cortijo antes de retirarse a dormir.

Conozco pocas grabaciones de las tonadas de siega. Pedro Lavado nos dejó aquella letra que decía

Un segador segando
los trigos nuevos,
el sudor se secaba
con el pañuelo.

No la vamos a oír porque el modelo musical está incluido en esta tanda que grabó el maestro don Juan Valderrama:  


Estas son las coplas:

A mí me gusta la siega
que tenga tres golpes buenos,
el almuerzo y la merienda,
y por la noche el dinero.

Un cazador cazando
perdió el pañuelo,
y luego lo llevaba
la liebre al cuello.

Debajo del sol que sale
tiene mi niña la cama,
sale el sol y la despierta,
sale la luna y la llama.

Si piensas que por eso
me das tormentos;
tú te quemas la sangre;
yo me divierto.

Encontramos cuartetas de versos octosílabos (primera y tercera letra) y encontramos seguidillas (segunda y cuarta), con dos arcos melódicos distintos (Pedro Lavado seguía el correspondiente a la estrofa de seguidilla).

4 comentarios:

  1. Amigo Andrés, que mencione la siega no significa que se cante durante la labor. Es idéntico caso al cante minero. Algunas tonadas se pueden canturrear mientras trabajas pero cuando se hacen a lo flamenco la cosa cambia sustancialmente. No hay más que escuchar grabaciones de García Matos o Alan Lomax, nada que ver con el cante. El repertorio de cantes camperos que nos vienes regalando (gracias siempre) solo cuando es reinterpretado en clave artística lo podemos considerar flamenco, cuando se hace en la labor no son nada más, y nada menos, que tonadas tradicionales sin intención artística alguna. Muchos confunden el canto a pie de obra con el cante, se haga en casa, taberna, festival o teatro. Aunque no sé para que te cuento todo esto si lo sabes de sobra. Un abrazo

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    1. Claro que sí, Faustino, hace tiempo que tengo claro que "los cantes de trabajo" no se hacen trabajando sino que son recreaciones de los flamencos cuando se acuerdan de tales trabajos.

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  2. Hola Andrés y Faustino. Soy David Lagos.
    Quisiera saber si esos cantes, cuando los hace un campesino sin intención artística alguna, tal como apunta el amigo Faustino, debo llamarle folclore o cancionero popular, o cantes tradicionales del campo...
    En boca de un cantaor de la talla de Juan Valderrama, está claro que lo llamaría toná campesina y la incluiría en el repertorio flamenco.
    Gracias siempre a aquellos que nos alumbráis el camino!

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  3. Siento disentir, pero los cantes de ariega, la mañana de Torredelcampo se hacía mientras se araba, claro está que en una besana de pecho no, pero en una besana larga sí. Los cantes de siega también se hacían mientras se segaba y la trilla no digamos. En cualquier trabajo de los tres, si surgía algún impedimento propio del trabajo se paraba para seguir luego, pero el campesino sabía el momento adecuado para cantar los. Los tres cantes los he hecho yo mismo en cada faena y lo he visto hacerlos infinidad de veces. Y los Valderrama en la Serrezuela, paraje de Torredelcampo lo cantaron mientras trabajaban más veces de la que ellos hubieran querido. Todavía viven mucha gente que lo que digo lo pueden corroborar.

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