Visitando mi cuaderno Cantando por Fandangos, ahora convertido en EL MUSEO DEL FANDANGO, podrán elegir entre doscientos cincuenta (250) artistas distintos para escuchar este estilo de cante.

jueves, 5 de marzo de 2015

Ese cante llamado fado

Envío a Rocío Márquez (de Huelva), Paco Canela (de Badajoz) y Pedro Delgado (de Cáceres).



Abrazada por la sureña Andalucía, por Extremadura, por la vieja Castilla y, allá arriba, por la verde Galicia. Portugal tan cerca de España, pero tan lejana. Pueblos hermanos que sufrieron por igual el dominio romano y el musulmán, que se empaparon de ambas culturas. Separadas por miembros de las llamadas "familias reales" únicamente  para satisfacer ambiciones personales y nunca voluntades de pueblos sometidos a su mandato. ¡Pena que la Historia no nos haya deparado una sola IBERIA!



Bueno, cosas que a uno le da por pensar, porque alguna vez me he preguntado que ¿cómo es que los cantes de Huelva no atravesaron el Guadiana para adentrarse en el Algarve ni los tangos y jaleos extremeños se extendieron por el Alentejo?. O, recíprocamente, ¿por qué ni en Huelva, Badajoz o Cáceres se cantan fados? Claro que, puestos a buscar excepciones, hasta podemos encontrarlas. Escuchemos esto:



Pero, ¿qué dice el señor Marqués Porrina de Badajoz?  ¿Cantando en portugués? Me parece oír algo así como
Ai Mouraria
da velha Rua da Palma,
onde eu um dia
deixei presa a minha alma,
Y a mí que me suena haber oído esto en otra parte. Me pongo a trastear en mi siempre desordenado archivo y por fin lo encuentro. Escuchen:



Sí señor, un fado portugués de los años cuarenta. Letra de Amadeu do Vale (1898-1963) y música de Fredérico Valério (1887-1961), pero ¿quién canta? No podía ser otra que la reina, la diosa del fado, Amalia Rodrigues (1920-1999). Para los amantes de las letras, me despido dejándoles el texto completo que canta Amalia;


Ai Mouraria
da velha Rua da Palma,
onde eu um dia
deixei presa a minha alma,
por ter passado
mesmo a meu lado
certo fadista
de cor morena,
boca pequena
e olhar trocista.

Ai Mouraria
do homem do meu encanto
que me mentia,
mas que eu adorava tanto.
Amor que o vento,
como um lamento,
levou consigo,
mais que inda agora
a toda a hora
trago comigo.

Ai Mouraria
dos rouxinóis nos beirais,
dos vestidos cor-de-rosa,
dos pregões tradicionais.

Ai Mouraria
das procissões a passar,
da Severa em voz saudosa,
da guitarra a soluçar.

2 comentarios:

  1. Hace mucho tiempo que no lo repaso pero algo de ese tema lo trató J.M. Velázquez en Rito y Geografía del Cante (1.971) en el capítulo Extremadura y Portugal; aunque supongo que tú lo sabías también.

    El enlace es el siguiente:

    https://www.youtube.com/watch?v=H5PRlqPtGaY

    Saludos flamencos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Pedro. No tenía ni idea. Escucharé muy detenidamente el vídeo. Lo de Velázquez Gaztelu me lo perdí todo. El primer televisor que entró en mi casa fue en 1983 y lo acepté por ser un regalo que le hicieron a mi mujer. Saludos

      Eliminar